San Valentín: Juguetes afectivos con mucho amor

13/02/2018 - 01:22

Se acerca San Valentín, la fiesta del amor y el afecto con mayúsculas. Y, aunque  esta fecha aún puede resultar un poco ajena a nuestros pequeños, no es menos cierto que la afectividad y la empatía son rasgos que debemos fomentar entre los niños en sus etapas más tempranas para ayudarles así a tener un desarrollo emocional pleno.  Reforzar estas emociones positivas durante la primera infancia a través del juego, es más que una actividad lúdica, es una garantía de estabilidad emocional y seguridad que necesitan los niños para poder establecer lazos con otras personas y el mundo que les rodea.

Los juguetes son un vehículo estupendo para educar en la afectividad y ayudarles a desarrollar dichas emociones bajo un entorno seguro. Muchos niños establecen un vínculo afectivo muy importante con sus primeros juguetes, los cuales además de seguridad les reconfortan cuando están irritables o les cuesta conciliar el sueño. Es el caso de los peluches, juguetes blanditos y suaves siempre dispuestos a ser achuchados por sus pequeños dueños.

Peluches Pj MasksEn Bandai, puedes contar con muchos tipos de peluches inspirados en sus personajes favoritos como es el caso de Peppa Pig y sus amigos, que puedes encontrar en versión mini-peluches o incluso una Peppa y George de peluche con voz. Mientras que si tus pequeños son fans de los héroes en pijama más famosos del universo, los PJ Masks, puedes encontrar suaves y reconfortantes peluches de 60 cm de Buhíta, Gatuno y Gekko o en su versión mini, que también incluye a alguno de los villanos favoritos de los niños como Romeo o Lunática.

Los peluches de Pocoyó llevan más de una década acompañando los primeros pasos de los niños españoles y desde entonces la familia no ha parado de crecer…

A los peluches básicos de Pocoyó de 25cm y los mini-peluches de Eli o Pato,  ahora se les unen un nuevo personaje: ¡Nina! Aunque si hay un juguete que fomenta la afectividad de los pequeños, ese es Pocoyó Abracitos: un peluche de 34 cm que cuando lo abrazas te dice divertidas y tiernas frases. Y que, es tan mimoso, que si lo sueltas no dudará en pedirte más mimos aún ¿Acaso se puede ser más entrañable? Pocoyó abracitos de Bandai

Aunque si lo que buscas es un peluche con tintes didácticos Pocoyó Letras y Números es la opción ideal ya que con él tu bebé podrá aprender los números y las letras mientras baila y canta las canciones de la serie de TV.

Si por el contrario, a tu peque  le van más las historias de princesas y caballeros, entonces tendrá un aliado en Nella y su adorable unicornio Trinket, los protagonistas de Nella - una Princesa Valiente. No te los pierdas, ¡son la sensación del momento!

Para niños a partir de los 3 años y que disfrutan de los juegos con roles paterno-filiales, son muy recomendables los muñecos-bebé del tipo BABY born. Estos completísimos muñecos no necesitan pilas y tienen 8 funciones como hacer pipí o popó o incluso comer y llorar como un niño de verdad. Además tiene una colección de accesorios tan completa, que los niños pueden recrear de forma auténtica todo lo concerniente al cuidado de un bebé y las necesidades que ello implica. Fomentando la responsabilidad y la empatía con los otros.

Juguetes Baby born de Bandai

Aunque si hay un juguete que nos ha enseñado a cuidar de los demás ese es Tamagotchi. La mascota virtual más famosa de los 90s vuelve en tamaño mini para enseñar a las nuevas generaciones a crear lazos afectivos incluso con seres inexistentes pero que precisan de nuestros cuidados, ya que, sin ellos no podrán subsistir. Seguro que os resulta familiar ¿verdad? Además el nuevo Tamagotchi viene en formato llavero y con los mismos diseños de su primer lanzamiento para que puedan llevar a sus mascotas virtuales siempre con ellos y mantener activo su sentido de la responsabilidad y el apego.

Hay tantas formas de fomentar la afectividad a través del juego como juguetes en el mercado, tan solo elige la tuya. Y no olvides adquirir productos originales y que hayan superado todos los controles de calidad: la seguridad de nuestros pequeños lo merece.